La afasia, un trastorno que afecta la capacidad de comunicarse de manera efectiva, puede surgir tras un accidente cerebrovascular, una lesión cerebral o enfermedades neurodegenerativas. Esta condición, que dificulta el habla, la escritura y la comprensión del lenguaje, puede manifestarse de diversas formas y grados de severidad.
Según la fonoaudióloga Lidia Arosemena de la Policlínica “Don Alejandro de la Guardia, Hijo”, la afasia puede clasificarse en comprensiva, motora o mixta, dependiendo del área del cerebro afectada. Cada tipo implica diferentes desafíos para la comunicación.
Síntomas comunes incluyen:
- Dificultad para encontrar palabras.
- Oraciones incompletas o sin sentido.
- Problemas para comprender lo que otros dicen.
- Dificultades en la lectura y escritura.
Más allá de las dificultades en la comunicación, la afasia puede tener un impacto significativo en la calidad de vida de las personas afectadas. La frustración, la vergüenza y la depresión son emociones comunes entre quienes padecen este trastorno. Por ello, el apoyo de la familia es fundamental en el proceso de recuperación.
El tratamiento de la afasia es altamente personalizado y requiere la intervención de un fonoaudiólogo. A través de terapias del lenguaje y del habla, se busca mejorar las habilidades comunicativas de los pacientes y facilitar su reinserción en la vida diaria.
Es importante destacar que la afasia no solo afecta a adultos, sino también a niños, en cuyo caso se denomina disfasia. En ambos casos, una detección temprana y un tratamiento adecuado pueden mejorar significativamente el pronóstico.
La afasia es un trastorno complejo que requiere atención especializada. Sin embargo, con el apoyo adecuado, muchas personas pueden recuperar en gran medida su capacidad de comunicarse y disfrutar de una vida plena.
