Un rugido ensordecedor sacudió este jueves el gimnasio Pedro «Rokero» Alcázar en Panamá. La razón: la histórica victoria de Atheyna Bylon, quien se clasificó a la final del boxeo olímpico, paralizando al país y reavivando la llama del boxeo panameño.
La escena en el gimnasio era un fiel reflejo de la emoción que se vivía en todo el país. Con cada golpe de Bylon, los presentes coreaban con fervor, recordando los tiempos de gloria de Roberto «Manos de Piedra» Durán. La tensión se cortaba con un cuchillo en cada asalto, y la alegría estalló cuando se anunció el triunfo de la panameña.
«Esto es una inyección de energía para el boxeo panameño», aseguró José Murillo, entrenador profesional. «Atheyna es una inspiración para todos los jóvenes boxeadores».
Celso Chávez, otro experimentado entrenador, destacó que este triunfo llega en un momento crucial para el boxeo panameño, que busca recuperar su protagonismo a nivel mundial.
«Con Atheyna hemos vuelto a sentir la emoción de ver a un panameño en lo más alto del podio», afirmó Chávez.
La hazaña de Bylon ha trascendido las fronteras del boxeo. Panamá entero celebra este logro histórico, que coloca a la boxeadora como un símbolo de la lucha y la perseverancia.
El sábado, Bylon se enfrentará a la china Li Qian en busca de la medalla de oro. Independientemente del resultado, su nombre ya está inscrito en la historia del deporte panameño como la primera mujer en alcanzar una medalla olímpica.
