El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha anunciado que Panamá experimentará una desaceleración en su crecimiento económico este año, con una expansión del Producto Interior Bruto (PIB) del 2.5%, luego del repunte del 7.3% registrado en 2023. Esta moderación se atribuye principalmente al cierre de la mina Cobre Panamá, la cual aportaba directa e indirectamente alrededor del 5% del PIB del país.
El organismo multilateral también anticipa una posible desaceleración en el crecimiento del sector no minero, considerando que la vigorosa recuperación pospandemia ha «probablemente» tocado su fin.
«Las perspectivas económicas a corto plazo están sujetas a un alto grado de incertidumbre y Panamá enfrenta mayores costos de financiamiento. Si bien la balanza de riesgos se inclina a la baja», señaló el personal técnico del FMI tras la elaboración de las conclusiones del Artículo IV.
El cierre temporal de la mina Cobre Panamá, una de las más grandes de cobre a cielo abierto del mundo, ha tenido un impacto significativo en la economía panameña. La mina representaba una importante fuente de ingresos y empleo para el país, por lo que su cierre ha generado preocupación por la potencial desaceleración del crecimiento.
A pesar del impacto del cierre de Cobre Panamá, el FMI considera que el crecimiento del sector no minero también podría desacelerarse. La fuerte recuperación económica observada tras la pandemia ha comenzado a moderarse, lo que podría afectar el dinamismo de este sector.
El FMI resalta la existencia de un alto grado de incertidumbre en el panorama económico a corto plazo para Panamá. Entre los factores que contribuyen a esta incertidumbre se encuentran los elevados costos de financiamiento, producto del aumento de las tasas de interés a nivel global.
Si bien la economía panameña ha demostrado resiliencia en los últimos años, el cierre de Cobre Panamá y la moderación de la recuperación no minera presentan desafíos importantes para el crecimiento económico del país en 2024. Las autoridades panameñas deberán implementar políticas que mitiguen estos riesgos y promuevan un crecimiento sostenible e inclusivo.
