La selva del Darién se ha convertido en una de las rutas migratorias más peligrosas del mundo. Según datos oficiales del Servicio Nacional de Migración de Panamá, hasta el momento, 153,226 venezolanos han atravesado esta inhóspita región en busca de mejores oportunidades en Estados Unidos, representando el 66% del total de migrantes que han ingresado por esta vía.
A los venezolanos le siguen los colombianos (14,659), ecuatorianos (14,569) y chinos (12,067). Además, se ha registrado el paso de 11,224 haitianos y 25,330 ciudadanos de otras nacionalidades.
La crisis migratoria en Darién ha mostrado un incremento constante durante el año. En enero, 36,001 migrantes cruzaron la frontera, mientras que en julio la cifra disminuyó a 20,519. Sin embargo, los números siguen siendo alarmantes.
La travesía por el Darién es extremadamente peligrosa y ha cobrado la vida de al menos 42 personas en lo que va de año. Además, se ha registrado el ingreso de 133 menores de edad no acompañados.
Ante esta situación, el gobierno panameño ha implementado medidas como vuelos de deportación, los cuales han sido financiados en parte por Estados Unidos. Sin embargo, la crisis migratoria continúa siendo un desafío para la región.
