La hipertensión: un asesino silencioso que debes conocer
La hipertensión arterial, o presión arterial alta, es una condición médica silenciosa que afecta a millones de personas en todo el mundo. A pesar de ser asintomática en sus etapas iniciales, puede provocar graves complicaciones a largo plazo, como ataques cardíacos y derrames cerebrales.
La presión arterial es la fuerza con la que la sangre circula por las arterias. Cuando esta fuerza es excesiva, se produce la hipertensión. Mantenerla bajo control es fundamental para preservar la salud cardiovascular.
Los valores considerados normales para adultos jóvenes y de mediana edad oscilan alrededor de 120/80 mmHg. Sin embargo, es importante tener en cuenta que estos valores pueden variar ligeramente según la edad y las características individuales de cada persona.
Aunque la hipertensión suele ser asintomática, en algunos casos pueden presentarse los siguientes síntomas:
- Dolor de cabeza
- Mareos
- Sangrado nasal frecuente
- Dolor en el pecho
- Dificultad para respirar
- Náuseas y vómitos
- Visión borrosa
- Palpitaciones
Existen diversos factores que pueden contribuir al desarrollo de la hipertensión, entre ellos:
- Genética
- Edad
- Obesidad
- Sedentarismo
- Alimentación poco saludable (rica en sodio y grasas saturadas)
- Consumo excesivo de alcohol
- Estrés
- Ciertas enfermedades (diabetes, problemas renales)
Para prevenir y controlar la hipertensión arterial, se recomienda:
- Adoptar una alimentación saludable y equilibrada, baja en sodio y rica en frutas, verduras y granos integrales.
- Realizar actividad física regularmente.
- Mantener un peso saludable.
- Limitar el consumo de alcohol y tabaco.
- Reducir el estrés mediante técnicas de relajación.
- Controlar regularmente la presión arterial.
La Dra. Irma Samudio, médica general, enfatiza la importancia de realizar chequeos regulares de la presión arterial, especialmente a partir de los 50 años. Un diagnóstico temprano permite iniciar el tratamiento adecuado y prevenir complicaciones graves.
Si experimentas alguno de los síntomas mencionados o tienes antecedentes familiares de hipertensión, consulta a tu médico. Él realizará un examen físico y te indicará los exámenes necesarios para confirmar el diagnóstico y determinar el tratamiento más adecuado.
La hipertensión es una condición médica que puede controlarse y no debe tomarse a la ligera.
