Adriana Martínez Dogirama, una mujer de la comunidad emberá, ha vivido una vida tranquila en Gatún, Panamá. Sin embargo, su rostro ha sido reconocido por millones de colombianos gracias a su aparición en el billete de 10.000 pesos colombianos, uno de los más emblemáticos del país.
Adriana desconocía por completo su fama hasta que su hija, Alejandra, la vio en la serie de Netflix «El robo del siglo». Al ver los billetes que los delincuentes lanzaban al aire, Alejandra reconoció inmediatamente el rostro de su madre.
La historia se remonta a la década de 1980, cuando un antropólogo tomó una fotografía a Adriana, quien entonces tenía 14 años. Esta imagen, que capturaba la belleza y la autenticidad de la cultura emberá, fue seleccionada para ilustrar el billete de 10.000 pesos colombianos.
A pesar de su presencia en uno de los billetes más utilizados en Colombia, Adriana nunca recibió ningún tipo de reconocimiento ni beneficio económico. Su vida continuó de manera sencilla, dedicada a la pesca y la agricultura.
Sin embargo, la historia de Adriana ha generado una controversia. El Banco de la República ha negado que la imagen del billete corresponda a una persona específica, argumentando que se trata de una representación artística. Por otro lado, el fotógrafo y el historiador Gildardo Adolfo Tovar aseguran que la imagen utilizada en el billete coincide con la fotografía original de Adriana.
La historia de Adriana Martínez Dogirama es un recordatorio de cómo las vidas de personas comunes pueden entrelazarse con eventos históricos de manera inesperada. A pesar de las circunstancias, su imagen se ha convertido en un símbolo de la cultura emberá y ha dejado una huella imborrable en la historia de Colombia
