septiembre 16, 2024

Las donaciones de sangre: Un acto de vida que salva vidas

Para muchos pacientes, recibir una transfusión de sangre representa una oportunidad para seguir viviendo. Un ejemplo conmovedor es el de Hazel Real, quien tras una cirugía pulmonar requirió transfusiones de urgencia. Gracias a la disponibilidad inmediata de sangre, su vida pudo ser salvada. «El contar con reservas adecuadas de sangre en los centros hospitalarios y bancos de sangre es crucial para poder dar respuestas rápidas y eficaces en momentos de emergencia», comenta Real, quien después de tres meses de hospitalización, pudo salir adelante gracias a la solidaridad de donantes desconocidos. «Gracias a su compromiso desinteresado, pude tener una segunda oportunidad», agrega con profunda gratitud.

El doctor Benito Castillo, especialista en Medicina Interna y Hematología, explica que antes de donar sangre, el donante debe cumplir ciertos requisitos y realizarse exámenes de laboratorio. Algunos factores que pueden impedir la donación temporalmente son: extracciones dentales recientes, tatuajes o piercings nuevos, y niveles de hemoglobina por debajo de lo normal.

Sin embargo, esto no significa que la persona no pueda donar en el futuro. Al donar sangre, no solo se regala este líquido vital, sino que también se salvan vidas. En el laboratorio, la sangre se separa en sus componentes para diferentes usos: glóbulos rojos empacados (para oxigenar los tejidos en pacientes con anemias o problemas renales), plasma fresco congelado (contiene factores de coagulación), concentrado de plaquetas (para controlar hemorragias) y crioprecipitados (ricos en fibrinógeno para tratar trastornos de coagulación).

El doctor Castillo enfatiza la importancia de la donación voluntaria y periódica de sangre. «Es un acto de solidaridad, altruismo y generosidad que salva vidas», afirma. «De ahí la frase ‘dona sangre, dona vida’, ya que con tu donación ayudas a personas con enfermedades crónicas, pacientes en cirugías urgentes o con enfermedades autoinmunes».

Donar sangre es un proceso seguro, con mínimas molestias para el donante. Se recomienda desayunar algo ligero sin grasa e hidratarse antes de la donación. Tras la extracción, se debe permanecer en reposo un rato mientras el cuerpo se recupera. Es importante beber abundante líquido, comer bien y evitar actividades extenuantes. Las recomendaciones específicas pueden variar según las condiciones del donante.

Un donante de sangre puede donar cada tres meses (cuatro veces al año) por extracción simple de sangre total. En el caso de la aféresis, la donación puede realizarse dos veces al año (cada seis meses). La extracción de plaquetas puede hacerse hasta 24 veces al año (cada 15 días) y en casos de urgencia extrema, cada 72 horas (máximo dos veces por semana). La donación de plasma, también por aféresis, puede realizarse hasta cada 15 días (hasta 15 litros anuales).

Requisitos para ser donante de sangre:

  • Tener entre 18 y 65 años de edad.
  • Pesar mínimo 50 kilos (110-115 libras).
  • Gozar de buena salud en general.
  • No padecer enfermedades transmisibles.

El licenciado Carlos Calderón, Supervisor del Banco de Sangre reitera la importancia de la donación voluntaria. «Sin un suministro continuo de sangre, proveniente de donantes sanos y altruistas, muchos pacientes crónicos o de emergencia corren peligro», afirma.

Donar sangre es un acto sencillo que puede tener un impacto enorme en la vida de los demás. Te invitamos a unirte a esta causa noble y convertirte en un héroe de vida.

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