El director saliente de la Caja de Seguro Social (CSS), Enrique Lau Cortés, presentó su último informe de gestión y respondió a las fuertes críticas del presidente José Raúl Mulino sobre la situación de la institución. Mulino había acusado a la junta directiva de la CSS de ser una «mafia enquistada» y de haber llevado al descalabro a la entidad.
Lau Cortés reconoció las críticas del presidente pero defendió su gestión, destacando los avances en el abastecimiento de medicamentos, que según él, aumentó del 65% al 95% durante su administración. Asimismo, resaltó la construcción de infraestructuras como la Ciudad de la Salud.
Sin embargo, el director saliente admitió que la situación de la CSS es compleja y que hay mucho por mejorar. Reconoció que los pacientes siguen enfrentando dificultades para acceder a medicamentos y servicios médicos.
Por su parte, el presidente Mulino insistió en la necesidad de realizar cambios profundos en la CSS, señalando la falta de insumos médicos, las largas esperas para citas médicas y las condiciones precarias de algunos hospitales.
Las principales diferencias entre las versiones de ambos funcionarios se centran en:
- El nivel de responsabilidad de la junta directiva: Mulino acusa a la junta de ser la principal responsable de la crisis, mientras que Lau Cortés defiende su gestión y la de su equipo.
- La efectividad de las medidas implementadas: Mulino cuestiona la eficacia de las medidas tomadas por la CSS para mejorar la atención médica, mientras que Lau Cortés destaca los avances logrados.
Ante esta situación, el gobierno ha establecido mesas de trabajo para analizar la situación de la CSS y proponer soluciones a largo plazo. Se espera que estas mesas de trabajo permitan identificar las causas de los problemas y diseñar un plan de acción para mejorar la calidad de los servicios de salud en el país.
La salida de Enrique Lau Cortés de la dirección de la CSS coincide con un momento de gran tensión y debate sobre el futuro de la institución. Las críticas del presidente Mulino han puesto en el centro de la discusión la necesidad de realizar cambios profundos para garantizar una atención médica de calidad para todos los panameños.
