abril 18, 2024

Lucha y traición contra las reformas neoliberales al Código de Trabajo

Por: Abdiel De León

El viernes 4 de Agosto de 1995, durante la gesta de una huelga nacional de advertencia contra el gobierno torrijista (PRD) de Ernesto Pérez Balladares (Que privatizó empresas estatales nacionales estratégicas), convocada por 49 organizaciones Sindicales, Gremiales, Estudiantiles entre otras, contra las reformas al «Código de Trabajo», es asesinado con un disparo en la cabeza a Rufino Frias Córdoba dirigente obrero del Sindicato Único Nacional de la Construcción y Similares (SUNTRACS), por unidades de la Policía Nacional, también otros dos trabajadores murieron en ese lugar, cuando se manifestaba a las entrada del Populoso Distrito de San Miguelito.

Los obreros denunciaron que dos trabajador habrían sido asesinados por policías que le dispararon durante las manifestaciones contra la reforma al régimen laboral aquel día lleno de oscuridad y luto.

Pero los enfrentamientos que se extendieron en las principales calles de la capital entre huelguistas y unidades antidisturbios, dejaron como saldo al menos cinco muertos, 19 obreros desaparecidos, más de 47 heridos, 12 de ellos policías, y 280 detenidos, de acuerdo con los sindicatos, grupos de socorro y la policía.

Entre los muertos está el dirigente del SUNTRACS Rufino Frías, con impacto de bala en su cabeza, el peruano Luis Kolque Kolque, de 36 años, que pereció con un tiro en la cabeza y cuyo cadáver mostraron las cámaras de la televisión local.

Las otras víctimas fueron el obrero Lorenzo Batista de 40 años atropellado por un camión de carga, y el funcionario de la Universidad Tecnológica de Panamá, Carlos Brown de 40 años, quien al bajar de un taxi para ir a su trabajo fue también atropellado por un autobús y que en principio se creyó era estudiante.

Ante la situación otra Confederación como la Central General de Trabajadores de Panamá, que agrupa a 27 sindicatos, se unió a la huelga de los obreros contra las reformas, de igual forma el movimiento estudiantil desde el Nido de Águilas (AFIN- FER-29) y desde la Universidad de Panamá, jugaron su papel importante junto a los obreros, presionando para detener las pretensiones del gobierno.

Mientras estos acontecimientos ocurrirán en distintos lugares de la capital y el interior del país.

La Asamblea Legislativa dirigida en su presidencia por la «perredista – torrijista» Balbina Herrera, que en uno de sus discursos justificó los cambios en el régimen laboral señalando: » Los tiempos han cambiado por la globalización a nivel Mundial, por lo que para promover mayores empleos y modificaciones en el estado habría que flexibilizar el Código de Trabajo y el papel del Estado».

Sin embargo el asesor legal del Ministerio de Trabajo Mitchell Doens, Gerardo Solís, defendía obsesivamente las reformas, acusando a las organizaciones obreras de ser extremistas, radicales e intransigentes.

( «Las reformas al Código de Trabajo formaban parte de un paquete de medidas impositivas por el Fondo Monetario Internacional (FMI), que incluiría nuevos impuestos, privatización de las empresas estatales e inversión de extranjeros en estructuras y además reducir el carácter en el estado panameño [ Estas recetas se han estado implementando por los distintos gobiernos desde 1984 en Panamá, y en otros países como Chile, México, Venezuela, Argentina, Purto Rico, Grecia, España y otros, han hecho colapsar naciones ]» ).

DETALLES DE OTROS HECHOS OCURRIDOS

Los medios internacionales recogían los acontecimientos entrevistando las partes en conflicto, así percibían el conflicto:

El día siguiente de los inicios de la confrontación, las principales obras en construcción en la capital panameña fueron ocupadas desde las primeras horas de la mañana por unidades antimotines de la Policía Nacional, para evitar que el (SUNTRACS), que lideraba la huelga, volvieran a organizar protestas.

Por su parte en esos difíciles momentos el secretario de defensa del SUNTRACS, Saúl Méndez, señaló que los trabajadores que rechazan las reformas al Código de Trabajo mantendrán la «»resistencia» en las calles y que si pueden volverán a bloquear las principales vías públicas de la ciudad.

A la vez el alto dirigente sindical, reveló que había una orden de «»captura, seguimiento y aniquilamiento» en contra de la dirigencia de los huelguistas.

«La orden es matar a uno de nosotros, es un grupo de inteligencia (encargado de ejecutarla), de la Dirección de Investigación e Información de la Policía Nacional (DIIP) que ha sido infiltrado (entre los obreros) con botas amarillas», explicó Méndez a una televisora local.

El presidente panameño, Ernesto Pérez Balladares, dijo que las represiones y detenciones de los obreros han sido «»desafortunadas y desagradables» para su Gobierno, pero necesarias para mantener el orden y la ley.

Pérez Balladares lamentó que estos hechos se hayan dado a causa de la «»obcecación» de la dirigencia de los trabajadores que rechazan las reformas, de haber preferido los mecanismos violentos y no aceptar la invitación al diálogo que le hizo el Gobierno para buscar un consenso en torno a los cambios al Código de Trabajo.

Por su parte, el Ministro de Trabajo y Bienestar Social, Mitchell Doens, consideró que la huelga ha sido un fracaso y reiteró la posición del Gobierno de no retirar el proyecto de reformas del Parlamento, que es la principal exigencia de los huelguistas.

El Ministro de Gobierno y Justicia, Raúl Montenegro, manifestó que la responsabilidad por los disturbios, lesiones a personas y daños materiales a la propiedad privada que se dieron recaerá sobre los dirigentes del SUNTRACS.
ACAN-EFE

CONSECUENCIAS DE LAS REFORMAS

Los trabajadores se mantienen en su posición de exigir al Gobierno que retire el proyecto de la Asamblea, porque según han denunciado el mismo atenta contra el salario mínimo, las convenciones colectivas, la estabilidad y los sindicatos.
El fondo de cesantía (indemnización por despido), la prima de antiguedad, la movilidad laboral, los contratos definidos, entre otros, son los puntos contemplados en las reformas que rechazan los trabajadores.

Se denunció también que el partido gobernante, el Revolucionario Democrático, llevó una «»tropa de choque» al plenario, en un autobús del parlamento, que ocuparon el palco del público.

No obstante para garantizar que los legisladores puedan hacer su trabajo con la mayor seguridad posible, el Ministro de Gobierno y Justicia, Raúl Montenegro, dispuso acordonar la parte exterior del Parlamento con unidades antidisturbios de la Policía Nacional, cerrar la Universidad de Panamá, el Instituto Nacional y el Artes y Oficio.

Finalmente cabe recordar que de esta lucha historica del sector obrero nace la Confederación Nacional de Unidad Sindical Independiente «CONUSI».

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