Más de 186 mil migrantes cruzan el Darién en busca de un futuro mejor
Un éxodo sin precedentes se vive en la peligrosa selva del Darién. Un total de 186.969 migrantes, principalmente venezolanos, han atravesado este paso fronterizo natural entre Panamá y Colombia en lo que va del 2024, según informó este jueves el gobierno panameño.
Motivados por la búsqueda de mejores condiciones de vida, estos miles de personas se embarcan en un viaje lleno de peligros y desafíos en su ruta hacia Norteamérica.
El Darién, conocido como el Tapón del Darién, es una densa selva tropical que presenta un terreno montañoso, ríos caudalosos y una espesa vegetación. Atravesarla implica exponerse a serios riesgos, como:
- Peligros naturales: El clima extremo, la presencia de animales salvajes y la falta de acceso a agua potable y alimentos son algunos de los obstáculos que enfrentan los migrantes en su travesía.
- Amenazas a la seguridad: Los grupos criminales que operan en la zona representan un peligro constante para los migrantes, quienes son víctimas frecuentes de robos, secuestros e incluso agresiones sexuales.
- Vulnerabilidad física y emocional: El agotamiento físico y el trauma psicológico son comunes entre los migrantes que cruzan el Darién, quienes muchas veces presencian o sufren actos de violencia durante su viaje.
Ante la magnitud de esta crisis humanitaria, el gobierno panameño ha hecho un llamado a la comunidad internacional para que se una a los esfuerzos para brindar asistencia humanitaria a los migrantes y buscar soluciones duraderas a la migración irregular en la región.
Se necesitan medidas urgentes para proteger la vida e integridad de los migrantes, garantizar su acceso a servicios básicos y fortalecer la cooperación regional para abordar las causas estructurales de la migración forzada.
La cifra de migrantes que cruzan el Darién este año ya supera ampliamente la de 2023, cuando se registró un total de 520.000 personas. Las autoridades prevén que este número continúe aumentando en los próximos meses, lo que coloca una enorme presión sobre los recursos y la capacidad de respuesta de los países de la región.
La travesía por el Darién representa un capítulo dramático en el viaje de miles de personas que buscan un futuro mejor. Es una realidad que nos interpela como sociedad y exige acciones concretas para proteger los derechos humanos y construir un futuro más justo y equitativo para todos.
