El ministro de Seguridad Pública de Panamá, Frank Alexis Abrego, anunció hoy nuevas medidas para hacer frente al flujo migratorio irregular y fortalecer la seguridad ciudadana.
En una reciente entrevista, el ministro confirmó que Panamá continuará deportando a aquellos extranjeros que ingresen al país de manera ilegal, independientemente del acuerdo firmado con Estados Unidos. Abrego destacó que esta acción es parte de las responsabilidades inherentes a las fuerzas de seguridad pública.
Las autoridades panameñas han logrado una significativa reducción en el número de migrantes que cruzan la peligrosa selva del Darién desde la implementación de nuevas medidas de control en julio pasado. El cierre de rutas ilegales y la creación de un corredor humanitario han sido fundamentales para disuadir a los migrantes y facilitar un mejor control migratorio.
Sin embargo, el ministro advirtió sobre la aparición de nuevas rutas migratorias, como la que involucra la isla de San Andrés en Colombia. Ante esta situación, las autoridades panameñas han intensificado los operativos de vigilancia en las zonas fronterizas.
Paralelamente, el gobierno panameño ha reforzado la lucha contra el crimen organizado y las pandillas. Se han iniciado una serie de operativos contra el microtráfico en todo el país, con un enfoque especial en la provincia de Colón, donde operan grandes grupos criminales.
El ministro Abrego también anunció la aprobación de una partida presupuestaria para nombrar a 658 nuevos policías, lo que permitirá fortalecer la presencia policial en todo el territorio nacional.
El gobierno panameño está tomando medidas contundentes para garantizar la seguridad de sus ciudadanos y controlar el flujo migratorio irregular, a través de una combinación de acciones en materia de seguridad, inteligencia y cooperación internacional.
