Las autoridades panameñas han informado de una notable disminución en el número de migrantes que cruzan la peligrosa selva del Darién, fronteriza con Colombia, desde la implementación de medidas para bloquear pasos clandestinos y canalizar el flujo irregular a través de un «corredor humanitario».
Según el director del Servicio Nacional de Fronteras (SENAFRONT), Jorge Gobea, durante los primeros 15 días de la nueva administración del presidente José Raúl Mulino, quien prometió reducir la migración que atraviesa el país, se ha registrado una disminución de 9.000 migrantes en comparación con el mismo período del año pasado.
Las medidas implementadas incluyen el cierre de 4,7 kilómetros de pasos irregulares utilizados por migrantes en la selva del Darién, donde se habían detectado hasta cinco pasos clandestinos.
Gobea explicó que la estrategia también incluye la creación de un «corredor humanitario» para canalizar el flujo migratorio de manera más segura y ordenada, con la asistencia de organizaciones humanitarias.
Si bien se observa una reducción en el número de migrantes que atraviesan el Darién, las autoridades advierten que el flujo migratorio no se ha detenido por completo y que se siguen buscando rutas alternativas.
La migración irregular a través del Darién representa un desafío significativo para Panamá, ya que los migrantes se enfrentan a peligros como la delincuencia, los riesgos de la selva y la falta de acceso a servicios básicos.
El gobierno panameño ha hecho un llamado a la comunidad internacional para obtener mayor cooperación y apoyo para enfrentar este fenómeno de manera integral y humanitaria.