Planta de tratamiento tiene un funcionamiento óptimo, cataloga representante residente de la Agencia JICA
Panamá posee una Planta de Tratamiento de Aguas Residuales (PTAR) limpia, bonita y con un funcionamiento óptimo y eficiente si la comparamos con otras plantas establecidas en países latinoamericanos, así lo destacó el Ing. Makoto Kanagawa, Representante Residente de la Agencia de Cooperación Internacional de Japón en Panamá, quien visitó las instalaciones de esta infraestructura administrada por el Programa de Saneamiento de Panamá (PSP).
“Es un logro exitoso lo que ésta alcanzando el Gobierno Nacional, a través de la PTAR, a cargo del PSP, según la explicación obtenida por los funcionarios de la entidad, la infraestructura trata las aguas residuales con desechos emanados de la Ciudad y las mismas son tratadas para sanearlas y estén más limpias para así no impactar en el ambiente, refiriéndonos a los ríos y mar”, resalto el Ing. Kanagawa.
Entre tanto el Coordinador General del Programa Saneamiento de Panamá, Ing. Rafael Díaz, señaló que fue muy grata la visita del Representante Residente de la Agencia JICA, organismo financiador del módulo I de la Planta de Tratamiento y de algunos intereses en temas ambientales para lo que es el Programa hoy en día, donde se han registrado algunos avances muy importantes y satisfactorios en lo que respecta a la operación y todo lo que conlleva un sistema de tratamiento de aguas residuales en conjunto con el módulo II.
Se espera que con esta visita podríamos lograr nuevamente el apoyo de la Agencia de Cooperación Internacional de Japón en Panamá para fortalecer el manejo de la educación ambiental dirigido a la ciudadanía, a través de un Centro Interactivo que contempla el módulo II de la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales, puntualizó el Ing. Díaz.
El Programa Saneamiento de Panamá se encuentra mejorando las condiciones sanitarias y ambientales en búsqueda de una mejor calidad de vida de la ciudadanía, con una adecuada recolección, transporte y tratamiento de las aguas residuales de los Distritos de Panamá y San Miguelito, actividades que en sus componentes de funcionamiento han permitido ir eliminando los malos olores y mejorando en el saneado de los ríos, quebradas y la propia Bahía de Panamá.
