Sacyr y el Estado de Panamá se enfrentarán el próximo lunes en una audiencia oral como parte del proceso arbitral iniciado en Estados Unidos bajo el acuerdo de protección recíproca de inversiones entre España y Panamá. La empresa española busca una compensación de entre 1.000 y 2.000 millones de dólares por disputas relacionadas con la construcción del tercer juego de esclusas del Canal de Panamá.
El arbitraje se deriva de desacuerdos sobre costos laborales y otros gastos incurridos durante la construcción del proyecto. Sacyr argumenta que la Autoridad del Canal de Panamá (ACP) no cumplió con sus obligaciones contractuales, lo que provocó sobrecostes significativos. La empresa española presentó su reclamo en 2018 y, tras años de negociaciones fallidas, decidió recurrir al arbitraje internacional.
La audiencia oral del próximo lunes se llevará a cabo en la sede del Centro Internacional de Resolución de Disputas (CIADI) en Washington D.C. Se espera que los representantes de ambas partes presenten sus argumentos ante un panel de tres árbitros independientes. Una decisión final sobre el caso no se espera hasta el primer trimestre de 2025.
Este caso es de gran importancia para ambas partes. Para Sacyr, representa una oportunidad significativa de recuperar las pérdidas sufridas durante la construcción del Canal de Panamá. Para Panamá, el resultado del arbitraje podría tener un impacto considerable en sus finanzas públicas. El monto de la indemnización que se reclame podría afectar negativamente la calificación crediticia del país y dificultar la obtención de financiamiento en el futuro.
El proceso arbitral se desarrolla en medio de las tensiones entre Sacyr y el gobierno panameño. En mayo de 2023, un tribunal internacional falló a favor de Sacyr en una disputa relacionada con los costos laborales del proyecto, ordenando a Panamá pagar $35 millones a la empresa española. Sin embargo, aún quedan por resolver otras reclamaciones importantes, lo que mantiene el ambiente de confrontación entre las partes.
La audiencia oral del próximo lunes será un paso crucial en el proceso arbitral. El resultado de la misma podría tener un impacto significativo en las relaciones entre Sacyr y Panamá, así como en las perspectivas financieras de ambas partes.
