abril 24, 2024

Se lo llevaron para no volverlo a ver

HOY EN LA HISTORIA

SE LO LLEVARON PARA NO VOLVERLO A VER (Busquemos en el agua y en los matorrales…)

Por: Abdiel De León

Alcibíades Bethancourt Aparicio Cédula: 8 – 123 – 828 Nació el 26 de noviembre de 1938 en el corregimiento de Punta Chame, distrito de Chame, provincia de Panamá (Hoy Panamá Oeste), era el hijo del matrimonio de Dominga Aparicio y Francisco Betancourth.

Cursó estudios primeros en la Escuela de Punta Chame, posteriormente adelantó sus estudios secundarios en el colegio Artes y Oficios, donde se gradúa de Ebanista; es conocido entre sus familiares y amigos, como “Chivale”, dividía su vida entre Punta Chame y la capital de Panamá. También se dedicaba a la pesca artesanal en su pueblo natal.

Fue desaparecido el martes 16 de febrero de 1971, desde que fue retenido por militares conocidos por sus familiares, en el período más crudo y tenebroso de la dictadura militar que sobre el país impuso, a sangre y fuego, Omar Torrijos Herrera y su camarilla golpista.

Alcibíades, de 33 años en el momento de su desaparición forzada, dedicado a la pesca y a su profesión, fue un adversario del régimen militar perteneciendo al grupo Vanguardia de Acción Nacional (VAN), que a su vez, era parte del Frente de Resistencia Popular (FRP).

Fue objeto de persecución encarnizada por parte de los militares. («Tras el golpe militar de octubre de 1968 se había constituido el Frente de Resistencia Popular (FRP), integrado por los grupos de izquierda Movimiento de Unidad Revolucionaria (MUR) y Vanguardia de Acción Nacional (VAN), de izquierda independientes y elementos de base de los derrocados y que actuaban como el grupo denominado los «Constitucionalistas», en la luchar contra la dictadura.

Como es sabido históricamente el 29 de julio de 1970 el FRP adoptó el nombre de “Movimiento de Liberación Nacional 29 de Noviembre”, en honor a la fecha en que Floyd Britton fue asesinado en Coiba, (MLN-29), agrupación que no pactó con los militares como sí lo hizo el Partido del Pueblo y otros».

En su pasado “CHIVALE” como era conocido, fue militante del movimiento estudiantil, durante los hechos ocurridos en mayo de 1958 junto a una numerosa cantidad de jóvenes y estudiantes quedó encerrado a lo interno del Instituto Nacional cuando eran asediados bajo el fuego incesante de balas de fusiles y metrallas; además Alcibíades también participa en el Movimiento de Acción Revolucionaria (MAR) durante el levantamiento armado en Cerro Tute).

ENGAÑADOS SE LLEVARON SUS FAMILIARES EN UNA AERONAVE

Repentinamente llegó un grupo de personas todos armados a calle 15 Oeste en Santa Ana. El resto que eran miembros del G-2, se quedó en un enorme carro marca Ford LTD en el que llegaron al lugar. Antes aquel auto había aparecido lento y silencioso, con las luces apagadas.

Del auto se bajó una persona que se dirigió junto a otros hombres al cuarto de la señora Dominga. Era la Guardia Nacional que lo fue a buscar a su casa, allanando e intimidando a su madre y sus familiares, presionando con engaños para que dijera dónde estaba al que estaban buscando.

Entre los esbirros en el operativo se reconoce a Melbourne Walker y al subteniente Rubén Darío Mascuñana «Chachi», quien era considerado amigo de confianza de la familia, razón por la cual, confiando en su supuesta buena voluntad, le dijeron dónde se hallaba Alcibíades. Fue precisamente Dominga Aparicio, su madre quien tuvo que llevar a Mascuñana y los demás hasta Punta Chame (a aproximadamente 78 kilómetros al suroeste de ciudad capital), viajando en helicóptero desde Tocumen. Al encontrarlo, y siempre confiando en la supuesta amistad de Mascuñana, Alcibíades Bethancourt fue llevado a la ciudad capital, siendo conducido al Cuartel Central de la Guardia Nacional (Avenida A), donde Dominga lo vio por última vez. Nunca más se volvió a saber de él, sembrando un profundo dolor en la familia.

RELATOS DE LA OPERACIÓN MILITAR DE BÚSQUEDA, DETENCIÓN Y DESAPARICIÓN

La tragedia se inició la noche del lunes 15 de febrero de 1971, cuando varias automóviles y unidades fuertemente armadas y vestidos en civil de la Guardia Nacional, entraron a la fuerza a su casa en el (Caserón número 13A-28), rompiendo la puerta trasera y la puerta principal, destrozaron los muebles y enseres, revolviendo todo en la vivienda, torturando psicológicamente, bajo gritos, amenazas e improperios (se oye entre los que estaban registrando la casa que llaman al señor Melbourne Walker).

Presente en aquel cuarto de inquilinato de madera vieja, también estaban Domingo, el hermano menor de Alcibíades, y que en ese momento llegaba, siendo encañonado por un hombre que lo lleva a uno de los carros donde se encontraba un joven a quien le preguntan si Domingo era Alcibíades, el joven contestó que no, media hora más tarde entra en escena («Chachi» Mascuñana) indicando que él era el único que podía salvarlo. Chela, la sobrina de ambos y nieta de doña Dominga vivió ese momento. Recordó que al día siguiente martes 16 de febrero llegó a su residencia el entonces teniente de la Policía, Rubén Darío Mascuñana, quien desde su infancia era amigo personal de la familia, ya que constantemente comía allí y pasaba mucho de su tiempo de ocio con el propio Alcibíades Bethancourt».

TESTIMONIO: ENTREVISTA A DOMINGA ANTES DE SU DESCENSO

El Periodista Manolo Álvaro Cedeño en un importante trabajo periodístico, conversó con Dominga Aparicio antes de su fallecimiento; «Tenía ella 103 años cuando murió el 28 de febrero del 2007. El médico dictaminó que Dominga «falleció de vieja´´ porque ´´ya era hora´´, sin embargo todos en la casa 13A-28 de Santa Ana saben que ese dictamen no se ajusta a la verdad, porque doña Minga aguantó mucho más de lo que pudo su dolor, hasta los ciento tres años, a la espera de saber algo sobre Chivale. Y Pudo haber aguantado todavía algo, pero la congoja venció a su anciano corazón de madre desconsolada. Ahí se reveló y se describen muchos detalles: «Eran como las 11:30 de la noche, cuando unos policías llegaron, entraron a la casa y otros se instalaron en el patio, detuvieron a su hermano Enrique Bethencourt por equivocación, a quien le preguntaban por el paradero de Alcibíades. Esa noche también en Calle 15 Oeste de Santa Ana, fueron retenidos por las unidades de la Guardia Nacional y se arrestó a varios de los muchachos del barrio que aún se encontraban levantados y a todos les preguntaban si habían visto a Alcibiades. (Se detalló que durante la redada se detuvo a un pariente del exgeneral Manuel Antonio Noriega que fue liberado y posteriormente sacado del país, y que esa persona tenía conocimiento de a dónde sería llevado su hijo).

El subteniente caminó hasta ponerse al frente de Dominga, a quien le preguntó por Chivale. ´´¿Para qué lo buscas Chachi?´´, le preguntó la vieja, que en ese momento empezó a mirar con mucha desconfianza a su interlocutor, a pesar de que él era amigo de la familia. «Solo quiero hacerle algunas preguntas, pero nada importante´´, respondió el militar. Aquel diálogo fue rápido y sin rodeos. ‘Alcibíades se encuentra en Punta Chame, le dijo la doña’.

Ese intercambio con Dominga no duró mucho, luego de lo cual el militar dirigió entonces su atención hacia Domingo, a quien le dijo que «mañana temprano te paso a recoger, para que vayamos a buscar juntos a Alcibíades a Punta Chame´´. Luego de eso los militares abandonaron el área, velozmente en aquel enorme automóvil que antes había llegado con sigilo. Los vecinos del lugar que habían observado con temor a través de las ventanas de sus viviendas, ahora miraron con cautela cuando se fueron los militares. Sin embargo, la prima Chela no se quedó tranquila y empezó a llamar por teléfono a varios de los familiares, entre ellos a Maritza Maestre, a fin de contarles lo que estaba sucediendo. Maritza recibió la llamada y como también vivía en el barrio de Santa Ana, de inmediato llegó a la vivienda de la señora Dominga, donde no salía de su asombro y temor por todo lo que estaba sucediéndole a la familia Betancourt.

El susto y la incertidumbre se había apoderado de aquella calle, mientras que esa madrugada nadie concilió el sueño en el cuarto de doña Minga, donde el reloj caminó más que nunca a paso de tortuga. Y tal como lo habían dicho los militares, a las 7:30 de la mañana del 16 de Febrero de 1971 pasaron a recoger a Domingo, a la casa 13A-28 de la calle 15 de Santa Ana.
En ese momento doña Minga se sintió desfallecer por el pesado presentimiento que la embargaba, pero al instante se sobrepuso porque su temperamento siempre había sido fuerte. Los militares se llevaron a Domingo rumbo a la sede del Cuartel de Tocumen, a unos 30 kilómetros al sureste de la capital de Panamá, para de allí dirigirse a Punta Chame en helicóptero. Tan pronto llegaron al patio del Cuartel de Los Pumas en Tocumen, Domingo fue introducido al helicóptero, pero antes los militares le pidieron su cédula de identidad, la que les dio de inmediato y sin chistar ni una sola palabra. Él iba asustado y sus ojos apagados por el miedo, apenas se atrevía a mirar lo que lo rodeaba en ese lugar, sobre todo porque tres soldados lo apuntaban con sus fusiles. Durante aquel viaje que duró solo unos 15 minutos, Domingo ni abrió la boca, por el presentimiento y el temor que lo embargaba. Tampoco los militares dijeron nada y solo parecían comunicarse por señas».

LO APRESARON SIN COMPASIÓN

«A las 9:00 de la mañana de uno de esos días, la gente venció el miedo, para llegar en silencio a fin de observar como Alcibíades Chivale Betancourth era introducido al helicóptero de la Guardia Nacional que estaba en la playa. Totalmente inocente de lo que se fraguaba a su alrededor desde el día anterior, Chivale había salido temprano con su trasmallo, desde las 6:00 de la mañana, rumbo a La Ensenada, en busca de una buena pesca de robalos y corvinas, que abundaban en ese lugar. Iba en compañía de Jaime Mayorga (hermano del exalcalde Euclides), su inseparable amigo cuando estaba en Punta Chame.

La pesca ese día había sido bastante buena, por lo que ambos amigos se encontraban felices por el producto de su trabajo. La marea estaba baja cuando el helicóptero con Domingo y los militares llegó a Punta Chame, rompiendo la tranquilidad mañanera de aquella apacible comunidad. Los primeros que vieron llegar el aparato lo observaron con asombro, pero la sorpresa aumentó cuando se percataron que Domingo bajaba del helicóptero, apuntado por los fusiles de tres soldados de la Guardia Nacional.

De la playa a la casa de la familia Betancourth solo hay un centenar de metros de distancia, que fueron recorridos rápidamente por los que llegaron. Los soldados se apostaron estratégicamente alrededor de la vivienda, mientras que su propietario Luis Enrique Bethancourt salía al encuentro de los que llegaban, de acuerdo a lo que contó Domingo en su momento. «¿ por qué llegan de esa forma aquí ?, preguntó. Estamos buscando a Chivale, porque tiene un asunto pendiente, respondió el militar que comandaba el grupo. ¿Qué asunto?, preguntó Luis Enrique. Algo que él sabe, le contestaron… Luis Enrique dijo haber comprendido que algo no andaba bien, sobre todo luego de observar a su pariente Domingo, que se notaba visiblemente asustado. Por eso le informó a los soldados que Chivale se encontraba pescando desde temprano en el área conocida como La Ensenada, localizada a cuatro kilómetros de aquella vivienda.

ES TOMADO POR SORPRESA

‘Agarrado sin poner resistencia es esposado Alcibíades, tal vez pensando en lo que podía ocurrirle’. Él, que iba cabizbajo y escoltado por cinco soldados armados con fusiles de asalto M-16, de repente levantó la cabeza para mirar a los ojos de los puntachameros, en los que se reflejaban miles de preguntas. Sin embargo, un soldado le puyó la espalda con la punta de su fusil, por lo que tuvo que volver a bajar la mirada hacia la brillante arena de la playa.

YIYO BETHANCOURT: (El domingo 12 de julio del 2009 Fallece Domingo ‘Yiyo’ Bethancourt Aparicio, el sábado 18 de julio tuvo lugar el funeral de ‘Yiyo’ en Punta Chame, pequeño pueblo pesquero de donde era oriundo. Yiyo, de 63 años, era un hombre humilde, trabajador, sufrido, solo, enfermo, excluido, profundamente servicial. Era hermano de Alcibíades Chivale).

A su llegada a Punta Chame -relató- las unidades de la G.N. se desplegaron en toda la playa con armas de grueso calibre y que su hermano Erick se sorprendió porque el militar le había prometido que no se utilizará la fuerza. (A su llegada lo bajan de la aeronave bajo una fuerte custodia armada, a Domingo lo colocan delante a ellos, caminan hacia el lugar donde estaba Alcibiades pescando, cuando llegan al lugar. Mascuñana le dice a Alcibíades que le iban a buscar.) Señora «Minga»: Ella doña Dominga se quedó en Santa Ana esperando que sus dos hijos retornaran con bien, pero luego solo uno regresó y el otro jamás volvió. Sostuvo que mediante engaños y debido al grado de confianza le reveló que su hijo se encontraba realizando faenas de pesca en Punta Chame, y posteriormente Mascuñana fue a buscarlo en helicóptero con un contingente militar fuertemente armado.

«A mi hijo se le formularon cargos vinculados con actos de terrorismo, pero sólo pertenecía a un grupo político universitario que se oponían a la dictadura militar, que en ese momento tenía muchos adversarios». SU TRASLADO: Fue llevado al Cuartel Central en donde se le quitó la cédula (Mascuñana le dice a un Policía que le regresen a Domingo su cédula porque el se iba y le pidió la cédula a Alcibíades y dijo que él se quedaba. El día 17 Maritza Maestre logra comunicarse con Mascuñana y este le dice que fuera al Cuartel a las 12 medio día), y luego de ello nunca más lo volvimos a ver, a pesar de todos los esfuerzos realizados. Hasta con Noriega se intentó hablar, pero Mascuñana lo evitó (con voz agresiva ¡ Ella no puede entrar !, refiriéndose a Maritza Maestre), explicó, en ese intento de búsqueda es así que Maritza fue sacada a la fuerza de la sede del G-2 de la Guardia Nacional. (El 18 de febrero Maritza va al Cuartel a conversar con Mascuñana, dice que no nos preocupemos que está bajo investigación. Después de ese día no hubo más comunicación.

Domingo y Maritza comienzan primero averiguar si aparece en listado de los presos aunque nunca su nombre apareció. Solicitamos a un abogado abrir un Habeas Corpus. No se pudo porque no aparecía como detenido. Se habló con el procurador de ese momento Olmedo Miranda, trató a Dominga y a Maritza con grosería, se fue a las oficinas de Derechos Humanos que había en ese momento y se puso la denuncia. Un abogado trató de investigar para tomar el caso, le dijeron que no se inmiscuyera porque estaba a cargo del G – 2. Maritza y Chela ambas sobrinas de Alcibíades consiguen una cita con el señor Noriega (G – 2), dejan pasar a Maritza, llegan donde la secretaria del señor Noriega, y de pronto sale el señor Mascuñana y le impide que tenga la entrevista con Noriega y la sacan del lugar en peso. Así la familia trata de investigar y averiguar sobre el paradero de Alcibiades, una lucha infructuosa y deprimente; así pasa el tiempo sin saber de Alcibíades, muchas veces la familia es amenazada vía telefónica).

Por otro lado Maritza Maestre Bethancourt – sobrina del desaparecido- en la búsqueda de su tío, dijo haber sido tratada muy mal por el entonces procurador de la Nación, «Olmedo Miranda»; los trató desagradables fueron frecuentes y además nunca se le prestó atención a sus denuncias. Su sobrina Maritza luego de ver la negociación de información viaja hasta la isla penal de Coiba, provincia de Veraguas para conseguir respuesta de su paradero, al llegar a ese lugar le dijeron que nunca Alcibiades pisó el penal, regresa entonces con las manos vacías.

TESTIMONIO:

Entrevistada para la ‘Revista El Guayacán». Iris Lorna apenas tenía 15 años de edad, fue testigo de cuando se llevan a Alcibíades, «Chivale se perdió en el cielo y más nunca apareció´´, rememora Iris, quien seguidamente remarca que ´´todo el pueblo vio cuando el helicóptero se elevó en el horizonte hasta que se perdió…todo el mundo se quedó llorando a Chivale, y de ahí no lo vimos más nunca´´.

UN AMARGO ENCUENTRO

En una entrevista hecha por el diario ‘La Prensa’ en estos tiempos. Muchos años después, recuerda Maestre, que se encontró cara a cara con Mascuñana. Lo vio en silla de ruedas en el Complejo Hospitalario de la Caja de Seguro Social. Se le acercó a él y en tono sereno le dijo: “¿ Sabes quién te habla ?”, Él respondió no. “ Te habla Maritza, la sobrina de “Chivale”. “¿ Te acuerdas ?”, le dijo Maestre. Mascuñana estaba acompañado de su hijo, quien intentaba frenar el interrogatorio. Maritza insistió y rogó que hablara, que dijera la verdad, que contara dónde estaría su tío. “ Eres un asesino le dije”, … no habló para nada, hasta que me retiré. Pero antes, le dije: Has perdido el gran momento. Luego salí… me fui a llorar”, relata. “ Hay un silencio cómplice [entre los militares]. Ninguno quiere decir nada… Mire, en otros países los militares si han hablado”. dice.

LA JUSTICIA ES DESPRECIADA

“A insistencias de la familia Bethancourt, el 31 de enero de 1999, poco más de un mes después de la caída del régimen militar, se vinculó al hecho de esta desaparición forzada, a los militares Mascuñana principalmente, Nivaldo Madriñán, Manuel Antonio Noriega, Melbourne Walker, Miguel Ángel Quirós Ábrego y al sargento Sánchez Galán. Según la Magistrada de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) de aquella época, «Aura Emérita de Villalaz», la CSJ dejó constancia que en este caso, “… no se hizo investigación alguna hasta el mes de enero de 1990”, y, a pesar del esfuerzo por impulsar las sumarias frente al exceso de denuncias presentadas, “… se ha registrado por parte de los abogados, a nombre del ejercicio de garantía de la defensa, la imposición de una serie de medidas dilatorias que al entorpecer la investigación, han favorecido la prescripción de los hechos” (sic).

Hoy sabemos que los crímenes de lesa humanidad y de violación de los Derechos Humanos no prescriben nunca. La justicia panameña en el presente se adecúa a este norma”. ¿?

Fuentes: Entrevista y trabajo del Periodista Manolo Álvarez Cedeño Tuiter:@manoloalvarezc Email: alvarezss100@gmail.com Chivale Desapareció en el Cielo y nunca lo volvieron a regresaron a Chame (Noticias 7 días, 27 de agosto 2017) Pastor Duran. (Panamericana 29 de octubre 1999) Libro: (“La Verdad os Hará Libre”) Comisión de la Verdad de Panamá.

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