Senafront desmantela campamento ilegal en el Darién
En una operación de gran envergadura denominada ‘Arcángel Miguel’, el Servicio Nacional de Fronteras (Senafront) de Panamá logró desmantelar un campamento clandestino ubicado en la peligrosa selva del Darién, frontera con Colombia. Este campamento, compuesto por más de 55 chozas, servía como punto de apoyo para miles de migrantes irregulares que buscaban alcanzar Estados Unidos.
El operativo, que contó con la participación de 150 agentes del Senafront, se llevó a cabo en la comarca indígena Emberá y permitió incautar una gran cantidad de equipos, incluyendo siete antenas satelitales Starlink, utilizadas presuntamente para coordinar actividades ilícitas.
Las autoridades panameñas han señalado que este tipo de campamentos son operados por grupos criminales como el Clan del Golfo, que se lucran de la explotación de los migrantes, ofreciéndoles servicios básicos a cambio de altas sumas de dinero. Además de la trata de personas, en estos lugares se cometen otros delitos como la prostitución, el tráfico de drogas y la extorsión.
Jorge Gobea, director del Servicio Nacional de Protección Civil (Sinaproc), afirmó que estos campamentos representan una réplica de las operaciones del Clan del Golfo en Colombia, donde se establecen economías ilegales que controlan todos los aspectos de la vida de los migrantes.
Ante el creciente flujo migratorio irregular, el Gobierno panameño ha implementado diversas medidas para combatir este problema, entre ellas:
- Cercamiento de trochas: Con el objetivo de canalizar el flujo migratorio hacia zonas seguras y facilitar el control de las autoridades.
- Cooperación internacional: Trabajando en conjunto con Estados Unidos para la repatriación de migrantes y el intercambio de información.
- Asistencia humanitaria: Brindando atención médica, alimentación y refugio a los migrantes que llegan a Panamá.
Según datos oficiales, el número de migrantes que cruza la selva del Darién ha disminuido en un 27% en comparación con el año anterior. Sin embargo, las autoridades advierten que el problema persiste y que es necesario continuar trabajando de manera coordinada para combatir las redes criminales que se aprovechan de la vulnerabilidad de los migrantes.
El Senafront ha reiterado que el único corredor humanitario autorizado para ingresar a Darién es el que conecta Cañas Blancas con Bajo Chiquito. Los campamentos clandestinos, como el desmantelado recientemente, se encuentran fuera de esta ruta y exponen a los migrantes a graves riesgos.
La operación ‘Arcángel Miguel’ representa un duro golpe a las redes criminales que operan en la selva del Darién. Sin embargo, la lucha contra el tráfico de migrantes es un desafío complejo que requiere la cooperación de múltiples actores a nivel nacional e internacional.
