En una llamada telefónica sostenida este miércoles, los presidentes de Panamá, José Raúl Mulino, y Estados Unidos, Joe Biden, acordaron trabajar de manera conjunta para encontrar una salida pacífica a la profunda crisis política que atraviesa Venezuela.
Ambos mandatarios destacaron la importancia de la cooperación internacional para abordar esta situación y coincidieron en la necesidad de promover el diálogo y la democracia en la región. Biden, por su parte, reconoció el liderazgo de Panamá y de su presidente en la búsqueda de soluciones y agradeció el papel de Panamá en organismos internacionales como la Organización de Estados Americanos (OEA).
Mulino, quien ha sido un crítico del gobierno de Nicolás Maduro, recordó la histórica relación entre Panamá y Venezuela y propuso la realización de una cumbre entre los 17 países que rechazaron los resultados de las últimas elecciones presidenciales venezolanas. Esta cumbre, que podría llevarse a cabo de manera informal en República Dominicana, serviría como un espacio para coordinar acciones y fortalecer la presión internacional sobre el régimen de Maduro.
La crisis en Venezuela ha generado una profunda división en la región y ha provocado una ola migratoria sin precedentes. La comunidad internacional ha condenado las elecciones presidenciales de mayo pasado, denunciando irregularidades y fraude. La oposición venezolana, por su parte, ha presentado pruebas que, según aseguran, demuestran la victoria de su candidato, Edmundo González Urrutia.
