A partir de este martes, los conductores que transitan por la vía Panamericana, específicamente en el sector de La Chorrera, podrán disfrutar de una nueva alternativa para agilizar sus desplazamientos. Se trata del viaducto que conecta La Espiga con La Pesa, una obra que forma parte del proyecto de ampliación de la carretera.
Este viaducto, que cuenta con seis carriles, busca mejorar la fluidez vehicular, especialmente en las horas pico, y reducir los congestionamientos que históricamente han afectado a esta zona. Sin embargo, aunque representa un avance significativo en la infraestructura vial, aún persisten algunas inquietudes entre los usuarios.
Inquietudes y expectativas:
- Señalización: La falta de señalización adecuada podría generar confusión entre los conductores, especialmente en los primeros días de funcionamiento.
- Parada de autobuses: La ubicación de la parada de autobuses en la parte inferior del viaducto ha generado preocupación entre los usuarios, quienes temen que los buses que se dirigen hacia el interior no hagan las paradas correspondientes.
- Deterioro del asfalto: Algunos conductores han reportado un aparente deterioro en la capa asfáltica del viaducto, lo que podría afectar la durabilidad de la obra.
- Eficacia para reducir el tráfico: Aunque se espera que el viaducto contribuya a disminuir los congestionamientos, algunos conductores se muestran escépticos debido a la reducción de carriles después de la estructura y al aumento del flujo vehicular en la zona.
A pesar de estas inquietudes, la apertura del viaducto representa un paso importante en la mejora de la movilidad en el sector de La Chorrera. Las autoridades competentes deberán trabajar en resolver los detalles pendientes para garantizar un funcionamiento óptimo de esta nueva vía y satisfacer las necesidades de los usuarios.
