Activistas vandalizan edificio de la Contraloría e instalaciones del SPI
Sujetos identificados como miembros del Sindicato Único Nacional de Trabajadores de la Industria de la Construcción y Similares (Suntracs) vanzalizaron el edificio de la sede principal de la Contraloría General de la República (CGRP) en la avenida Balboa y las instalaciones del Centro de Atención Ciudadana del Servicio de Protección Institucional (SPI), en la Cinta Costera.
En el edificio de la CGRP, los sujetos desmontaron las tablas de madera que protegían las instalaciones y procedieron a destruir de manera violenta los vidrios y ventanas de la planta baja donde funcionan oficinas de atención al público.
La CGRP señaló en un comunicado que interpondrán las denuncias correspondientes para que se investigue la identidad de los responsables y sean judicializados como corresponde en un Estado de derecho.
El contralor General de la República, Gerardo Solís, manifestó que estos actos no son la forma de llevar una protesta pacífica, porque con los cierres de calles afectan a terceros, y resaltó que respeta la lucha de los manifestantes, pero hace un llamado al diálogo de altura y respetuoso para lograr el bien común de todos los panameños.
Hasta el momento todos los funcionarios que trabajan en el edificio sede de la Contraloría donde se dieron los actos vandálicos están fuera de peligro y siguen laborando valientemente dentro de las instalaciones.
Los manifestantes del Suntracs saquearon el Centro de Atención Ciudadana del SPI, hurtaron equipos de comunicación (radio portátil), quemaron baños portátiles y destruyeron infraestructuras de vidrios internas y externas de las instalaciones.
Con la acción rápida de las unidades motorizadas del SPI, se logró la captura de un manifestante. El SPI comunica que tomará las medidas pertinentes para formalizar una denuncia ante la Fiscalía Anticorrupción del Ministerio Público por daños a la propiedad pública y el hurto de equipos de comunicación.
El Gobierno Nacional reitera el llamado al respeto a la propiedad pública y privada, a la sensatez y al diálogo como método pacífico para dirimir diferencias de opiniones.
