Panamá es el cuarto país de América Latina con mayor desnutrición infantil y ante este panorama, la Asamblea Nacional votó, en tercer debate y unánimemente, por el Programa Estudiar, Sin Hambre, dirigido a establecer una adecuada nutrición a los estudiantes de los centros oficiales del país.
Con el visto bueno de esta iniciativa de Ley No.5 se convierte en el primer documento aprobado en sesiones extraordinarias.
De acuerdo con el Proyecto de ley, se ofrece comida saludable y una nutrición adecuada a los estudiantes en los centros educativos oficiales, mediante la compra de productos alimenticios nacionales de calidad y al mismo tiempo contribuye al desenvolvimiento bio-psicosocial del aprendizaje, al rendimiento escolar y a la formación de hábitos alimenticios saludables.
Establece entre otros lineamientos, alimentos variados que respeten la cultura, las tradiciones y los hábitos alimenticios de todos los estudiantes, asegurando la coherencia con su edad y dispone mecanismos para la compra de productos en el mercado local.
El programa va dirigido a atender a la población estudiantil del primer y segundo nivel de enseñanza, que va desde preescolar hasta el nivel medio o sexto año, que incluyen a 1,890 escuelas en 300 corregimientos del país.
Se une a la política de seguridad alimentaria de manera gratuita y permanente durante el periodo escolar a los programas ya estabecidos.
Dispone la distribución diaria de leche pasteurizada y ultrapasteurizada de producción nacional , queso procesado amarillo y o blanco, cremas a bases de productos nacionales y la galleta nutricional mejorada.