Joven recibió riñón de su padre en un histórico trasplante en la Ciudad de la Salud
Con un emotivo abrazo, Alexandra se despide de su padre Alejandro, quien por segunda vez le da la vida al donarle uno de sus riñones. A sus 26 años, Alexandra padece de una rara enfermedad que le ha dejado los riñones funcionando a solo un 20% de su capacidad.
Alexandra fue diagnosticada con nefropatía por IGA, una enfermedad que ataca lentamente los riñones. En su caso, la enfermedad progresó de forma rápida, destruyendo el 80% de la función renal en menos de un mes.
El Dr. Edgar Figueroa, coordinador quirúrgico de trasplante renal de la Ciudad de la Salud, explica que la juventud de Alexandra y la necesidad de diálisis la convirtieron en una candidata ideal para un trasplante de riñón de donante vivo relacionado. Este tipo de trasplante es una primicia en la Ciudad de la Salud y representa un hito importante en el programa de trasplantes del hospital.
El procedimiento comenzó con la cirugía laparoscópica de mínima invasión de Alejandro, en la que se extrajo el riñón con una pequeña incisión. El órgano fue preservado en una solución especial y luego trasplantado a Alexandra en una operación que duró aproximadamente 6 horas y media.
Para Alejandro, la decisión de donar un riñón a su hija fue sencilla. «Es lo que cualquier padre haría por un hijo», afirma. «Si puedo darle un riñón para que siga viviendo, no lo dudaría ni un momento».
Alexandra, por su parte, se siente agradecida por el apoyo de su padre y del equipo médico de la Ciudad de la Salud. «Al principio fue duro», confiesa. «No sabía lo importantes que son los riñones hasta que los perdí. Pero ahora estoy contenta de haber llegado al trasplante. No es la cura, pero sí me permitirá tener una vida más cercana a la normal».
Este trasplante representa un nuevo capítulo en la vida de Alexandra y un avance significativo para el programa de trasplantes de la Ciudad de la Salud. En Panamá, se han realizado 987 trasplantes de riñón, y se espera que este año la Ciudad de la Salud alcance el trasplante número mil. «Para nosotros es un hito», señala el Dr. Figueroa. «Es un número muy importante en un programa que ha salvado tantas vidas».
