El Gobierno de la República de Panamá expresa su profunda preocupación por la intensificación de la violencia en la región de Oriente Medio y condena enérgicamente el uso de la fuerza, que corre el riesgo de desencadenar una crisis regional y global sin precedentes en las últimas décadas.
Ante esta grave situación, hacemos un llamado urgente a las Naciones Unidas para que intervenga de manera inmediata, promoviendo el diálogo y la búsqueda de una solución pacífica a los conflictos, conforme a los principios fundamentales de su Carta. La paz y la seguridad internacional no son meros principios retóricos, sino elementos esenciales para la convivencia pacífica y la supervivencia de la humanidad.
En este sentido, Panamá insta al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas a que ejerza, hoy más que nunca, sus facultades vinculantes para ordenar un cese inmediato de las hostilidades. Reiteramos nuestro firme compromiso con la promoción de la paz, el diálogo y la resolución pacífica de conflictos en todo el mundo.