abril 27, 2024

La gran represión del Viernes Negro

Por: Abdiel De León

El «Viernes Negro» es un acontecimiento ocurrido en Panamá, el viernes 10 de julio de 1987, cuando la dictadura del régimen militar al mando del entonces General Manuel Antonio Noriega y el de facto Presidente interino, Eric Arturo Delvalle.

Ellos junto a la cúpula militar reprimieron con toda dureza varias manifestación masivas de panameños, y que dejó cientos de personas heridas por golpes, perdigones o de bala y muchas detenciones y torturas.

ANTECEDENTES QUE MARCA EL HECHO HISTÓRICO

Luego de la muerte en un accidente aéreo del golpista Omar Torrijos Herrera, en 1981, se registra otra etapa en el régimen absolutista.

Durante el año de 1983 se cumple con un denominado «Plan Torrijos» o supuesto repliegue táctico de los militares a los cuarteles.

Era difícil dejar el poder del país por lo que se modifica a través de la Ley 20 de 1983 a la Guardia Nacional que pasa a ser un Ejército Militar para supuestamente defender el canal junto al Ejército gringo, pero lo que hicieron fue armarse más de poderes políticos y de armas bélicas proporcionadas por el gobierno estadounidense.

Su nuevo nombre sería FUERZAS DE DEFENZAS DE PANAMÁ (FDDP), esta modificación contó con todo el aval y apoyo militar desde Washington, en el estamento castrense se hacen importantes movimientos en el escalafón, como los denominados relevos interno, la creación de distintos batallones militares, nuevos departamentos y direcciones, además en lo político se ordena montar la convocatoria para unas eleccion general.

INICIA CON ESTA DECISIÓN LA ETAPA QUE EVIDENCIA LA PODREDUMBRE DEL SISTEMA

Entonces saltaban como «Pus» los escándalos de corrupción institucional, pero todo indicaba que no soltarán el poder, realmente en este periodo de 1984 fue claro, después de los accidentados comicios, se creó un movimiento denominado Coordinadora Cívica Nacionalista (COCINA) conformado por un conjunto de gremios, médicos, de educadores, organizaciones sindicales, estudiantiles y profesionales; que más que denunciar el fraude electoral del candidato oficialista de Nicolas Ardito Barleta, ( de una coalición de partidos políticos pro militaristas encabezados por el Partido Revolucionario Democrático PRD, Partido Liberal «PL», Frente Amplio Popular «FRANPO», Partido Laborista «PALA», Partido del Pueblo entre otros ), promovidos y apoyados economicamente con tada clase de insumos y mucho licor por el militarismo, y que también sin disimulo alguno los Estados Unidos aplaudió, con envío inmediato de funcionarios del Banco Mundial -BM y el Fondo Monetario Internacional -FMI.

COCINA sale a la palestra para realizar una serie de enérgicas acciones y la convocatoria de una huelga a nivel nacional contra el paquete de medidas de ajustes, austeridades, aumentos de impuestos al (7%) y modificaciones en la estructura del estado.

Luego de detener las medidas impositivas, entra a otro fase el movimiento de la lucha, comienza la batalla contra la evidente campante corrupción del régimen y la continua represión.

Seguido a lo descrito se denuncian otros graves escandalos financieros con la perdida de millones de dólares, tales como: la de un puente sobre la vía interoceánica que núnca se construyó, conocido como ( El escándalo del Puente Van dam), que se importaría desde Venezuela y que jamás se supo el destino de esos fondos y la estructura del viaducto; al igual a ello se difunde la perdida económica de los dinero con el intento de iniciar la explotación de la minería de Cobre en «Cerro Colorado» en lugares ancestrales Ngäbes y Buglés, también salía a la luz pública importantes revelaciones en dos graves casos de desfalcos en los fondos en la Caja de Seguro Social, donde se estableció perdidas millonarias de efectivos monetarios en las presuntas inversión para la supuesta construcción de viviendas y , unidos a las denuncias se sumaron los constantes casos de asesinatos políticos y desapariciones forzadas de personas en todo el territorio nacional.

Acusaciones muy fuertes que provocó la reacción del gobierno con el secuestro, tortura e intento de ajusticiar a uno de los principales dirigentes de COCINA y secretario general de la AMOACS, el ( Dr. Mauro Zuñiga ) donde le dejan tirado semi inconsciente en una carretera del interior del país y con una marca en la espalda (F-8), como un mensaje de advertencia a los miembros del Movimientos de masas.

Esta misma seña dos años después en 1985, fue encontrada en el cuerpo decapitado del Dr. y ex guerrillero Hugo Espadafora Franco.

Luego, un par de años más tarde, tras el retiro y acomodo de Noriega en la institución militar, con el retiro de Rubén Dario Paredes y Florencio Flores, crea fisuras en la cúpula militar.

Le tocaba escalar al Coronel Roberto Díaz Herrera, eso lo impulsa a que el 6 de junio de 1987, el Coronel Herrera separado de su cargo que ostentaba en las Fuerzas de Defensa de Panamá; Es cuando denuncia y hace gravísimas acusaciones contra Noriega y la institución armada; Ante los medios de comunicación en una rueda de prensa, desglosa una numerosa cantidad de espinosos actos ilícitos y penales como:

* Presenta detalles del fraude de las elecciones generales de 1984, donde la misma se habían arreglado en su mansión con la participación de Magistrados del Tribunal Electoral de Panamá.

* Haber obligado la renuncia del Presidente Nicolás Ardito Barletta.

* Su mansión había sido comprada con dinero obtenido por la venta de visas a cubanos por oficiales del Gobierno panameño.

* Acusó al General Noriega como el instigador de la muerte de Hugo Spadafora Franco.

* El arreglo de la llegada a Panamá del Shah de Irán, donde le entregaron al General Omar Torrijos $ 12 millones a cambio de su asilo, dinero que fue depositado en una cuenta cifrada en Suiza.

* Beneficios económicos a altos funcionarios del gobierno por parte del Narcotráfico Internacional y del tráfico de armas.

Aunque Diaz Herrera, dio más declaraciones en los días siguientes involucrando mas al régimen en los actos de corrupción generalizada, en un momento de pánico se retractó, pero esto no evitó fuera el detonante para iniciar un alzamiento popular civil y espontáneo de la sociedad panameña contra la dictadura Militar.

En forma de descontento general, la ciudadana realizó cortes en calles de casi toda la ciudad capital, con muchs barricadas y en algunos casos destrucción de bienes estatales.

Ante esta explosión, allí con aptitudes oportunistas aprovecha la presunta sociedad civil panameña, se organiza en la denominada Cruzada Civilista integrada por la CAMARA DE COMERCIO, EJECUTIVOS DE EMPRESARIOS, miembros Oligárquicos que estuvieron muy comprometidos con los militares y la Embajada de EEUU, Partidos Políticos criollos, algunos gremios afines a intereses partidistas y disidentes del régimen, que incluso eran del sector del poder económico (A lo último apoyan fuertemente una intervención bélica contra Panamá)

Mietras tanto los sectores populares independientes (sindicatos, estudiantiles: FER-29, grupos como A Luchar, PST, -Asociación Federada del Instituto Nacional AFIN, Asociación Federada del Artes y Oficios AFAO-, que luego crean una Coordinadora Estudiantil de Escuela Secundarias, diversos gremios, entre otras agrupaciones) viendo los movimientos y tácticas que realiza la Cruzada; se lanzan en lucha a las calles sin integrarse a esa agrupación considerada como oligárquica, junto al pueblo en general; dentro aquella coyuntura durante esa época nace de esa crísis política la Jornada Nacionalista Democrática (JND) en la Universidad de Panamá, para unir fuerzas y combatir el poder del régimen militar.

A lo último Otro grupo dirigido por el Partido Acción Popular PAPO (que lo integraban miembros del otrora Frente Patriotico de la Juventud) se separa de la Cruzada Civilista, ellos con otros sectores conforman un denominado Organismo llamado «Movimiento Civilista Popular» MCP, que en la clandestinidad reunidos en Villa Grecia, Alcade Díaz, denuncian las intensiones de los integrantes de los grupos dentro de la Cruzada civilistas y pretenciones anti nacionales.

ESTALLA LA REACCIÓN POPULAR EN TODO EL PAÍS

Estos datos históricos desconocidos por muchos son parte del rompe cabezas de la lucha que forzó a que se registrara «EL VIERNES NEGRO», el 10 de Julio de 1987.

Un llamado de diferentes sectores a concentrase en distintos lugares, sobre todo frente a la Iglesia del Carmen, ubicada en Vía España, en la Ciudad de Capital, provincia de Panamá. El anuncio fue realizado en la tarde del jueves 9 de julio, en diferentes medios de comunicación nacionales e internacionales.

Esa misma noche en cadena de radio y televisión, el entonces encargado de la Presencia de la República Erick Arturo del Valle, anunció la prohibición de todo tipo de manifestaciones públicas en todo el país.

La media no fue acogida por las múltiples organizaciones sociales aglutinadas en distintas fuerzas organizativas, gremiales, populares y políticas lo que forzó a que diferentes batallones de las FDDP dirigidas por el dictador Manuel Antonio Noriega, sacaran y movilizara distintas compañías armadas como: Fuerzas Antimotines Dobermans, Batallón 2000, Batallón Urraca, Ballon Los Tigres, parte de las Fuerzas Aéreos transportadas FAP, DENI, G-2 y otras salieran a las calles y por helicópteros.

Miles de manifestantes, se enfrenta muy fuertemente por todas las vías y calles alrededor de la Universidad de Panamá y a lo largo de la Céntrica Vía España, la paralela Calle 50, barrios de Calidonia, Avenida Balboa, Bethania, Pueblo Nuevo.
(Universitarios, Instituto Nacional, Artes y Oficios, Profesional Isabel Herrera Obaldia, Instituto José Antonio Remon Cantera, Richard Neuman, Instituto América, Instituto Comercial Panamá, Primer Ciclo Panamá) se unieron a la agitación en las calles.

La feroz arremetida y brutal represión, produjo que por poquito más de 300 uniformados castrenses intentaran ingresar a la fuerza a la primera casa de estudios superiores, debido a la multitudinaria cantidad de que resistían; la intervención del entonces Rector universitarios Abdiel Además, tomó una larga conversación con el encargado de establecer el orden en el área que cubría la Iglesia del Carmen y la Universidad, era Eduardo Herrera, tenía ya preparado, luego de más de ocho horas de enfrentamientos y la espera de una orden superior de romper la autonomía universitaria de manera violenta, con la sorprendente alineación de cuatro larga filas de policías y militares con arreos y bien fuertemente armados con armas cortas y largas, y una veintena de carros y camiones militares.

El acontecimientos histórico revela que durante ese día se efectuaron cerca de 700 arrestos masivos, sometidos en una intensa represión, con casos de violaciones y vejaciones de todo tipo contra la ciudadanía panameña en general, además se contabilizó más un millar de heridos de los lugares y focos de hostilidades.

La jornada terminó con la suspensión de las garantías constitucionales en todo el país. Un apagón provocado y toque de queda. Sin embargo las protestas continuaron sin cesar.

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