abril 26, 2024

Vladimir Cerrón, el polémico neurocirujano que se ha convertido en actor clave de la política peruana

No está en el Gobierno ni en el Congreso, pero es el hombre clave de la política peruana.

Vladimir Cerrón, de 50 años, neurocirujano de profesión, se ha convertido en el gran protagonista.

En un país en el que la polarización se ha vuelto tónica dominante, sus oponentes lo acusan de ser quien marca la agenda del presidente Pedro Castillo, candidato en las últimas elecciones de Perú Libre, partido fundado y aún liderado por Cerrón.

Castillo busca este jueves la aprobación del Congreso para su primer gobierno y Cerrón ha insistido en los últimos días en que el presidente no debe desviarse de los postulados iniciales de Perú Libre.

Incluso ha llamado a sus seguidores a manifestarse frente a lo que algunos interpretan como una «derechización» del gobierno. La relación entre Castillo y él puede decidir la suerte del gobierno y el futuro de Perú.

Criado en una familia de izquierdas y formado como médico en Cuba, Cerrón no pudo ser el candidato por la sentencia que lo condenó por corrupción en 2019 y lo inhabilitó para el ejercicio de cargos públicos.

El partido optó entonces por Castillo, que no formaba parte del mismo pero había ganado popularidad entre el gremio de profesores por su labor como sindicalista.

Castillo sorprendió a todos siendo el candidato más votado en la primera vuelta y acabó convirtiéndose, contra todo pronóstico, en presidente de la República tras derrotar a Keiko Fujimori en la segunda.

Pero Cerrón sigue acaparando tantos titulares o más que él.

Fujimori aseguró en la campaña que, si Castillo llegaba a la presidencia, el verdadero poder en la sombra sería Cerrón, que convertiría a Perú en un país comunista al estilo de Cuba o Venezuela.

Castillo se defendió de los ataques subrayando su perfil más moderado y lanzando mensajes de tranquilidad a los mercados, pero persisten las dudas sobre cuánto poder e influencia en las decisiones del gobierno tiene realmente Cerrón y sobre los verdaderos objetivos de Castillo.

Yerel Vásquez, investigador del Instituto de Estudios Peruanos, le dijo a BBC Mundo que «Cerrón tiene la imagen de alguien que interviene constantemente, pese a que Castillo señala que quien toma las decisiones es él».

«Esto está provocando tensiones incluso dentro del gobierno«, añade.

Cerrón, que declaró a su partido marxista-leninista y se ha manifestado en contra de que los homosexuales se casen y adopten, promueve una reforma constitucional en Perú.

Es su objetivo declarado y el escenario que más temen sus adversarios y muchos peruanos que contemplan con preocupación la deriva política del país.

Del Perú más pobre a la Cuba castrista

Cerrón nació en la provincia de Chupaca, en el departamento de Junín, uno de los más pobres de Perú, en el seno de una familia de convicciones izquierdistas.

Su padre, Jaime Cerrón Palomino, vicerrector de la Universidad Nacional del Centro del Perú, murió brutalmente asesinado en 1990 después de ser secuestrado y torturado junto a su chófer por un grupo de hombres armados.

Era la época en la que los grupos armados de izquierda Sendero Luminoso y el Movimiento Revolucionario Túpac Amaru rivalizaban en el campus de Huancayo y a ambos les respondían con acciones no menos sangrientas que las suyas el Ejército y los servicios de seguridad.

Vladimir dijo que la muerte de su padre le ayudó a «madurar políticamente«.

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