A 56 años de la gesta del 9 de Enero
Son los héroes y mártires que nos siguen señalando el camino con su sacrificio durante la página más gloriosa escrita por nuestro pueblo en su historia. A ellos rendimos homenaje este año en el 56 aniversario de la heroica gesta. Gracias a ello, a su sangre derramada, no hay bases extranjeras y se desmanteló el humillante enclave colonial.
Pero se trata aún de una tarea inconclusa que corresponde a ésta y a las futuras generaciones completar y perfeccionar para honrar verdaderamente la memoria de los que ofrendaron sus vidas por un Panamá libre y soberano.
En primer lugar, hay que seguir luchando por la abrogación del mal llamado Pacto de Neutralidad que, tal cual espada de Damocles, pende sobre nosotros y nos coloca, según el propio firmante del tratado, “bajo el paraguas del Pentágono”. Ello quiere decir que siempre que los Estados Unidos emprende una aventura militar, que es un hecho casi cotidiano, Panamá se convierte en un objetivo militar, máxime en confrontaciones que ponen en vilo la paz mundial como la que escenifica en estos momentos Estados Unidos en Medio Oriente, con la decisión del sátrapa Donald Trump de elevar la escalada militar con la agresión contra Irak e Irán.
Exigimos al Gobierno nacional no inmiscuirse en este conflicto, salvo para condenar el ataque imperialista contra la soberanía de los pueblos, como ocurrió aquí el 9 de enero de 1964 y el 20 de diciembre de 1989, y se haga valer de verdad la neutralidad del Canal. Máxime que este acto de terrorismo de Estado se basa en simples cálculos electorales de un mandatario y un imperialismo en decadencia y en su intento por rehuir las graves acusaciones en su contra y el proceso de destitución (impeachment) que se ha abierto en el Congreso de Estados Unidos. Panamá debe estar del lado de la paz mundial. Y esta guerra, como otras, sigue siendo por petróleo y por el interés de Estados Unidos de controlar esta convulsa región del planeta.
Esto implica también dejar de comprometerse con los planes golpistas de Trump contra gobiernos en la región y en la participación en espacios dónde se les cumplen sus mandatos como lo es el Grupo de Lima.
Por otra parte, es imprescindible desmantelar el nuevo enclave oligárquico creado luego de la reversión de Canal, donde prevalecen los intereses y los negocios de la élite económica y gran parte de los aportes de la vía acuática han servido para alimentar el clientelismo político y se han convertido en otra fuente de enriquecimiento ilícito de empresarios y políticos corruptos acostumbrados a saquear al Estado.
Por ello, honrar a los mártires es luchar por fundar una nueva república de prosperidad para todos, un país verdaderamente soberano, en el que se erradique la corrupción y la impunidad, que vele por los intereses de las clases más necesitadas, lo cual pasa por barrer la institucionalidad corrupta y caduca mediante una Asamblea Constituyente Originaria. La crisis que vive el país es de tal magnitud, que no solo se soluciona con simples parches a la Constitución como pretende el establishment, su gobierno, la Asamblea y la llamada mesa de la Concertación representativa de los gremios empresariales, partidos tradicionales, seudo independientes, la burocracia sindical, quienes luego de ser derrotados en las calles, han convocado a un diálogo de “Yo con Yo” con la mediación del PNUD, para darle largas al asunto, emprender una millonaria campaña de manipulación mediática y crear las condiciones para imponer sus parches en otro momento.
El pueblo, por su parte, debe aprovechar la ocasión para fortalecer su organización, la unidad y los niveles de conciencia y lucha necesarios para lograr las transformaciones sociales, políticas y económicas que requiere el país. Para ello hay que debatir y confluir en foros, asambleas y cabildos abiertos.
Por nuestra parte, este año nos comprometemos a la reinscripción del instrumento político electoral, el Frente Amplio por la Democracia (FAD), para seguir ofreciéndole al pueblo una alternativa electoral distinta a los partidos tradicionales y a las ofertas seudoindependientes, que como ya se ha comprobado, son más de lo mismo. Es parte de nuestro aporte a los esfuerzos organizativos de los sectores populares y de recuperar la legalidad que no desconoció un sistema electoral que hay que cambiar y que se basa en reglas desiguales e injustas, el clientelismo, el fraude y sucias campañas mediáticas de odio y mentiras.
Panamá, 9 de enero de 2019.
FAD
FRENTE AMPLIO POR LA DEMOCRACIA
