Resurge la organización del Movimiento estudiantil independiente y combativo
Por: Abdiel De León
Fue así que el miércoles 14 de junio de 1972, que un importante grupo de jóvenes, aguerridos e idealista reorganizó en las históricas aulas del Instituto Nacional a el Frente Estudiantil Revolucionario (FER), años más tarde es agregando en sus nomenclatura el 29 de Noviembre, en honor al combativo y revolucionario líder popular Floyd Britton, torturado, asesinado y desaparecido por el régimen; es de allí que perennemente es denominado (FER-29).
El resurgimiento se dá bajo el ambiente de crueldad y represión de los militares, que destruyó todo tipo de organizaciones gremiales, estudiantiles y hasta la autonomía universitaria.
El joven Jorge Camacho participó durante el importe paso a reorganizar lo disuelto por la dictadura, muy activamente participa.
EL 14 DE JUNIO DE 1978, LA DICTADURA TORRIJISTA ASESINA AL IMPORTANTE JÓVEN IDEALISTA
Jorge Antonio Camacho Castro:
fue un adolecente inquieto y con muchos ideales, salido del popular corregimiento de Calidonia, en Perejil.
Entonces, él siendo muy joven ingresa al glorioso «Nido de Águilas», se destacó por sus ingeniosos pensamientos cuando se unió al movimiento estudiantil, donde logra iniciar con mucho ánimo su militancia en el (FER); participa de las distintas actividades y manifestaciones organizadas por la Asociación Federada del Instituto Nacional (AFIN) durante su instancia en el vetustos colegio.
Logra graduarse exitosamente en el Instituto Nacional, a finales del año de 1975, ingresa a la Universidad de Panamá a la Facultad de Filosofía, Letras y Educación, para estudiar la licenciatura en Filosofía e Historia.
Continúa con su importante integración en la organización estudiantil, llegando a formar parte de la dirección nacional del FER.
Teniendo solo 21 años de edad, encargado de mantener el enlace y la organización para los estudiantes de las escuelas secundarias, demostrando su liderazgo juvenil como dirigente, muestra también una gran capacidad organizativa y disciplinaria, creando una mística en su entorno, ejemplo de lucha revolucionaria, combativa y Militante a toda prueba.
Sus ideales de solidaridad humana lo impulsó a entregarse en los trabajos voluntarios comunales en barrios populares que realizaba la organización durante la época.
ACCIÓN Y SACRIFICIOS HISTÓRICOS
Camacho, convencido por la lucha de generaciones en defensa de la patria y cumplir con la herencia de lo expresado en el I congreso por la soberanía y siguiendo los pasos del legado del lider popular Floyd Britton, cuando destapó el contenido de los tratados tres en uno «Robles-Jhonson» (documentos que fueron utilizados también en la firma de los tratados dos en uno «Torrijos-Carter»).
Él sabiendo que la continuación de la presencia del ejército estadounidense por 23 años más ponían en peligro no sólo al país, si no todo el resto de la región latinoamericana, entendiendo que el llamado tratado de «Neutralidad Permanente» era un instrumento de eterna intervención en todo el territorio de la República de Panamá, como se encuentra en su texto.
Es así que decide junto a otros de sus compañeros realizar acciones fuertes y arriesgadas en visperas de la visita del Presidente de Estados Unidos Jimy Carter, programada para el día viernes 16 de junio en un acto masivo para la ratificación de los convenios ya firmados, así evitar y repudiar la presencia del entonces presidente extranjero en Panamá.
La actividad consistió en la activación de un ‘Comando juvenil’, para sabotear los actos, prendiendo fuego a la avanzada construcción de la gran tarima ubicada en la plaza 5 de mayo, en el centro de la capital; la acción fue realizada con eficacia y exactitud, lo que de inmediato puso en alerta a los miembros de la seguridad del estado de la Guardia Nacional.
También el dirigente estuvo presente en la planificación de una marcha masiva para la misma fecha de la concentración gubernamental organizada por la dictadura de Torrijos.
Su participación en aquella acción y los planes en otras actividades, lo marcaron para su posterior asesinato.
LAS AMENAZAS DE MUERTE NO SE HICIERON ESPERAR
Su progenitor Alford Camacho se encontraba al tanto de la situación e indicó que: «La muerte de Jorge estuvo planeada, porque lo llamaron con amenazas, le dijeron que no pasaría del día 14 de junio de 1978; día que en efecto ocurrió su atentado mortal. La advertencia de muerte fue realizada mientras Jorge Camacho denunciaba los Tratados en una emisora de Radio, el locutor del programa le informó a Alford sobre esa llamada anónima.
Recalcó que «Esa acción de muerte fue planificada», tanto fue la resonancia que hubo un poderoso incidente en la casa presidencial. Pues se había enterado que luego de la muerte de su hijo y otro estudiante universitario, Demetrio Basilio Lakas, fuertemente molesto por lo ocurrido discutió con Gerardo González, miembro importante del PRD, «Lakas le propinó un duro manotazo (Pescozón)», tal incomodidad llegó a oidos de los dirigentes de los militares, que posteriormente la reacción fue que González fuese mandado fuera del país, «Narra Camacho que por órdenes de Torrijos, lo envió a México por ese delicado problema.
Alford asegura que habló con el propio Manuel Antonio Noriega, quien le aseguró que le había manifestado que la decisión la tomaron importantes políticos, así lo dijo para sacar a la Guardia Nacional de ese líos.
Jorge había recibido varias amenazas afirmó su padre.
Otro de los ultimátum contra el joven y valiente dirigente estudiantil ocurrió cuando él y su padre asistieron a las diligencias de exhumación de la joven estudiante aguilucha Betsy Marlene Mendizábal. Al llegar al cementerio de Atalaya otro miembro del FER-29 le dijo, «Es mejor que te apartes de aquí, tu vida corre peligro, te pueden matar…sabes como es esa familia (Pinzón Díaz)».
«Posteriormente mi hijo me comunicó sobre la advertencia, agregó su padre. Después a ello la organización realizó una romería ante la tumba de Marlene Mendizábal. «Eso no le gustó a la familia Pinzón ni a Gerardo González» afirmó Alford Camacho.
EL TRAGICO DÍA
Todo comenzó entre el medio día y toda la tarde hasta entrar la noche del miércoles 14 de junio de 1978, inicia en la Facultad de Arquitectura, cuando un grupo de estudiantes pro gobierno (torrijista) llegan a la unidad académica para realizar un «mitin» promocionando el apoyo a las actividades del régimen. Ellos no contaban con la sorpresa de no ser respaldados y no tener la simpatía de muchos universitarios. Estos fueron abucheados por los estudiantes, quienes también le empezaron a tirar papeles y todo tipo de objetos, logrando su abrupta salida despavorida; echados del lugar y enojados, los mismos bajo una gran frustración y humillados fueron a buscar apoyo de otros grupos adeptos a los militares.
LA LLEGADA VIOLENTA Y LOS ENFRENTAMIENTOS
Entrando con odio y ferocidad, llegó la turba con palos y varillas en manos, inician con el lanzamiento de piedras y objetos contundentes contra las infraestructura y ventanales de la facultad, destrozaron los vidrios de los automóviles de los docentes, al mismo tiempo le metieron fuego a toro de los automóviles y además destrozaron la sede del «Centro de Estudiantes» CEFA de la (Unión de Estudiantes de Arquitectura UEA), aliados al FER.
La respuesta ante el ataque no se hizo esperar, el lugar se convirtió en un campo de batalla luego que estudiantes miembros del FER de otras Facultades llegaran a defender a sus compañeros,
Como los agresores no contenían la cantidad de personas contra ellos, prenden el local del FER (ubicada en lo que hoy es el local de la Dirección de Asuntos Comunales), se arman con revolver y escopetas, proporcionados por agentes del G-2 de la Guardia Nacional que se infiltraron en el campus.
Los miembros y militantes del FER como consecuencia de lo ocurrido llegan al local del Frente Reformista Universitarios FRU (pro gubernamental), para destruirlo.
Durante los disturbios aparece Camacho Castro; describen testigos que lo vieron al frente de un grupo de sus compañeros muy serca de la actual Caja de Ahorros, lugar donde es recibidos bajo un intenso numero de disparos de armas letales (lluvia de bala), cayendo en el lugar el dirigente Jorge Camacho con graves heridas mortales (uno en la cabeza y otro en uno de sus brazos).
Bajo el ambiente hostil es rescatado del suelo por sus compañeros y llevado a urgencia de la Caja de Seguro Social.
Su fallecimiento se dictaminó en la mañana del día siguiente, aproximadamente a las 7:15 del
jueves 15 de junio de 1978.
EL CIERRE DE LA UNIVERSIDAD, ENTRADA LA NOCHE, LA GUARDIA NACIONAL CERCA Y CONTROLA LA INSTITUCIÓN
La primera casa de estudio es rodeada por los militares, mientras que continuaban los disparos bajo una gran oscuridad por el apagón de la energía eléctrica deliberada.
Poco después es encontrado cerca de una de las entradas del centro educativo al estudiante simpatizante del FRU, el joven Demóstenes Rodríguez.
Se indicó en aquel tiempo que fue víctimas de los disparos efectuado por sus propios compañeros de grupo durante la falta de luz, y la toma de los militares en las áreas periféricas de la casa de Méndez Pereira.
DÍAS POSTERIORES ES REALIZADO EL SEPELIO
El día de su multitudinario sepelio participaron miles de estudiantes del Instituto Nacional, otros colegios y universitarios.
TESTIMONIO:
» Era muy niño, vivía en la calle 14 Oeste, Santa Ana, frente a la panadería ‘LA VENEZOLANA’, recuerdo escuchar primero el ruido de algunas sirenas de patrullas. Los balcones comenzaron a llenarse y con fuerza comenzó un coro de consignas y gritos » ¡ Jorge Camacho Presente ! ¡ Jorge Camacho Presente ! , … La sangre derramada jamás será olvidada !
Guindándome en el balcón de maderas y varillas en mi casa (T1-26) dirigí la mirada hacia la calle C, una multitud de jóvenes uniformados con camisas blancas pasaban y pasaban… además muchas personas en civil. No entendía lo que ocurría y pregunté a mi papá, ¿ Qué era eso, qué pasaba ?, me contestó, fue un estudiante que mataron…
Hacia la calle B empezaban a concentrarse unos policías motorizados, que molestó a la multitud al otro extremo de la calle.
Al instante se escucharon gritos y frente a mis ojos veía como pasaban varias piedras por el aire, rápidamente todos en el balcón saltamos y corrimos a la puerta y fuimos testigos de como una gran piedra impactó en el letrero que identificaba la panadería, dejando un hueco, … hueco que se convirtió en una huella histórica imborrable, que se congeló en el tiempo por muchos años hasta mi adolescencia, fue recuerdo inolvidable de un hecho que fui entendiendo poco a poco y en mi mente siempre estuvo, posteriormente me enteré de ese acontecimiento histórico que en el presente muchos conmemoran» y otros no conocen».
Jorge Antonio Camacho Castro, durante uno de sus discursos, antes de su vil asesinato, dejó un importante pensamiento para la eternidad y las siguientes generaciones:
“La juventud panameña debe tomar conciencia y prepararse organizadamente, para combatir a todos aquellos que pretendan pisotear la moral del pueblo, sangrando así sus intereses”.
